El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva respaldó a Bolivia en su lucha contra el veto de la FIFA a los partidos internacionales de fútbol sobre los 2.750 metros de altura sin una adaptación previa para los equipos visitantes.
Durante su visita de dos días a La Paz, el mandatario brasileño firmó el lunes una declaración con su colega boliviano, Evo Morales ratificando "el carácter universal del fútbol y el derecho de practicar ese deporte en los lugares donde se nace y vive".
No obstante, el mandatario brasileño debió suspender un partido de fútbol con su colega Morales el lunes por la tarde debido a que sus reuniones se ampliaron más de lo previsto.
Asimismo, la Federación Boliviana de Fútbol, en coordinación con el gobierno, iniciará una nueva campaña contra la decisión de la FIFA.
Morales había manifestado el domingo que la decisión del organismo rector del fútbol mundial era un acto de "marginación" y "discriminación" con los pueblos latinoamericanos que practican el deporte en la altura, y el lunes la FBF anunció que pedirá a la Confederación Sudamericana que rechace también la determinación.
Morales señaló que "no hay norma que no se pueda revisar" y que la prohibición "tendrá "graves consecuencias para la FIFA", que no especificó.
El tesorero de la Federación y presidente del club The Strongest, Jorge Pacheco, dijo a la prensa que el titular de la federación, Carlos Chávez, le había informado que ha iniciado conversaciones con los presidentes de las asociaciones sudamericanas para que cuando se reúnan en Asunción, el miércoles, apoyen al fútbol en la altura.
En tanto, el segundo vicepresidente de la federación, Jorge Justiniano, señaló que la postura será la que Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú acordaron y que tuvo al presidente Morales al frente en la campaña conjunta de mediados de año contra un anterior veto al fútbol sobre los 2.500 metros y luego los 3.000. Entonces, la FIFA levantó el veto.
"Nuestra posición oficial será la misma, que el veto contra la altura es discriminatorio y que atenta contra el deporte en general", indicó Justiniano.
En declaraciones al diario La Razón, el primer vicepresidente de la federación, Mauricio Méndez, acusó a dirigentes del fútbol brasileño y argentino de haber promovido este nuevo veto.
"Es una verdadera estupidez y una muestra clara de que lo que Brasil no pudo hacer en la Conmebol lo está haciendo en la FIFA, a través de sus dos representantes, que son el presidente de la federación argentina (Julio Grondona) y de la brasileña (Ricardo Teixeira), a mí no me queda la menor duda", indicó el dirigente.
Grondona y Teixeira son los miembros sudamericanos en el comité ejecutivo de la FIFA:
Agregó que la federación debe ahora intentar que la prohibición, en lo inmediato, no afecte a la Copa Libertadores y a la Sudamericana, donde el fútbol boliviano estará representado por equipos de ciudades altas.
El veto afecta especialmente a La Paz, que se encuentra 3.600 metros de altitud; Oruro de donde es el nuevo campeón boliviano San José, 3.800 metros; y Potosí, 3.950 metros.
Durante su visita de dos días a La Paz, el mandatario brasileño firmó el lunes una declaración con su colega boliviano, Evo Morales ratificando "el carácter universal del fútbol y el derecho de practicar ese deporte en los lugares donde se nace y vive".
No obstante, el mandatario brasileño debió suspender un partido de fútbol con su colega Morales el lunes por la tarde debido a que sus reuniones se ampliaron más de lo previsto.
Asimismo, la Federación Boliviana de Fútbol, en coordinación con el gobierno, iniciará una nueva campaña contra la decisión de la FIFA.
Morales había manifestado el domingo que la decisión del organismo rector del fútbol mundial era un acto de "marginación" y "discriminación" con los pueblos latinoamericanos que practican el deporte en la altura, y el lunes la FBF anunció que pedirá a la Confederación Sudamericana que rechace también la determinación.
Morales señaló que "no hay norma que no se pueda revisar" y que la prohibición "tendrá "graves consecuencias para la FIFA", que no especificó.
El tesorero de la Federación y presidente del club The Strongest, Jorge Pacheco, dijo a la prensa que el titular de la federación, Carlos Chávez, le había informado que ha iniciado conversaciones con los presidentes de las asociaciones sudamericanas para que cuando se reúnan en Asunción, el miércoles, apoyen al fútbol en la altura.
En tanto, el segundo vicepresidente de la federación, Jorge Justiniano, señaló que la postura será la que Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú acordaron y que tuvo al presidente Morales al frente en la campaña conjunta de mediados de año contra un anterior veto al fútbol sobre los 2.500 metros y luego los 3.000. Entonces, la FIFA levantó el veto.
"Nuestra posición oficial será la misma, que el veto contra la altura es discriminatorio y que atenta contra el deporte en general", indicó Justiniano.
En declaraciones al diario La Razón, el primer vicepresidente de la federación, Mauricio Méndez, acusó a dirigentes del fútbol brasileño y argentino de haber promovido este nuevo veto.
"Es una verdadera estupidez y una muestra clara de que lo que Brasil no pudo hacer en la Conmebol lo está haciendo en la FIFA, a través de sus dos representantes, que son el presidente de la federación argentina (Julio Grondona) y de la brasileña (Ricardo Teixeira), a mí no me queda la menor duda", indicó el dirigente.
Grondona y Teixeira son los miembros sudamericanos en el comité ejecutivo de la FIFA:
Agregó que la federación debe ahora intentar que la prohibición, en lo inmediato, no afecte a la Copa Libertadores y a la Sudamericana, donde el fútbol boliviano estará representado por equipos de ciudades altas.
El veto afecta especialmente a La Paz, que se encuentra 3.600 metros de altitud; Oruro de donde es el nuevo campeón boliviano San José, 3.800 metros; y Potosí, 3.950 metros.
tomado de la web http://www.terra.com/deportes/articulo/html/fox494930.htm#
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